Crear instantes de hacernos bien

Hace unos días salí a almorzar con mi familia, y mientras la mesera tomaba nuestra orden, no podía dejar de mirarle las uñas, ¡estaban tan bonitas! Tenía un diseño sencillo pero colorido, y le lucían muy bien. Cuando terminó de tomar la orden, antes de que se fuera, tuve que decirle: "me encantan tus uñas, te lucen muy bonitas". Su reacción nos sacó una sonrisa a todos en la mesa, pues se emocionó mucho con un "¡Ay gracias!" y nos empezó a contar que esas eran sus uñas naturales y que le había costado mucho tiempo tenerlas así, como ella quería.

Luego de terminar de almorzar, al pagar la cuenta y despedirnos, la mesera me mira y me dice: "...y gracias por lo que me dijiste de las uñas, me hizo sentir muy bien". En ese instante, ella me hizo sentir bien a mí. Mutuamente, nos hicimos bien, por el "simple" hecho de expresarnos algo que encontramos bonito una de la otra.

A veces me pregunto cómo serían las interacciones humanas si tuviésemos la misma soltura y rapidez para hablar de las cosas bonitas de las personas a nuestro alrededor, al igual que lo hacemos para expresar las cosas que nos nos gustan y nos incomodan: en otras palabras, para criticar. Los seres humanos somos seres sociables que nos complementamos unos de otros, y recibir un "simple" cumplido nos puede crear un momento y una sensación muy bonita y prolongada. Dicen que las palabras se las lleva el viento, pero hay palabras que se quedan y nos marcan, ¿y qué mejor que sean palabras bonitas?

Por muchos años me costó hablar, me costó expresarme, pero los últimos años he practicado el expresarle a las personas lo que me gusta de ellas. Me encanta piropear, decir "te quiero", "gracias por estar aquí", " te extraño", "qué bien te ves", "me hacías falta", "me siento muy bien contigo", "te amo", "me encanta verte haciendo lo que amas", o "esa ropa te luce muy bien". Creo que es importante que, si vemos algo que nos gusta de otra persona, practiquemos el decírcelo. Con esta acción de comunicar lo que vemos bonito en otro, podemos crear mayor seguridad, confianza, y un momento de bienestar y alegría en otra persona.

Aprovecho y comparto que, en los últimos meses, he estado recibiendo uno de los cumplidos más hermosos que alguien puede recibir: "te ves hermosa y feliz". Antes, me hubiese incluso costado compartir que eso ha estado pasando, pero hoy ya no. Me estoy dando el permiso de sentirme feliz y de disfrutármelo, porque me he costado demasiado. Los últimos años he trabajado muchísimo en mi persona, y que otros me digan que me ven bien y feliz me alegra y me hace practicar lo que a muchos se nos hace tan difícil: recibir. Darnos el permiso de disfrutar(nos) cuando estamos bien es importante y le damos inspiración a otros para que hagan lo mismo. Contrario a lo que pueda parecer, el sentirnos bien con nosotros, en lugar de cerrar las posibilidades de crecimiento, nos coloca en una posición de expansión, de saber que hay mucho más por crecer, por mejorar, por aprender, pero desde una sensación y satisfacción con el momento presente. Disfrutarnos es lo contrario a estancarnos, es abrirse a todo lo que viene para nosotros sin dejar de disfrutar todo lo que hemos conseguido.

Y si hay algo importante a recalcar en este blog, es que "hacernos bien" no es solamente entre nosotrxs, sino, a nosotrxs mismxs. ¿Cómo puedes hacerte bien a tí? ¿Has identificado las acciones que te hacen sentir mejor y en mayor bienestar? Por darte algunos ejemplos: trabajar en mi proyecto, crear, practicar mi arte, cuidar de mi salud haciendo ejercicio y alimentándome bien, pasar tiempo con los que amo y expresarles mi amor son cosas que me hacen sentir bien, contenta y plena. Crear una sensación de bienestar para otros y para tí mismx, es un acto creativo hermoso. ¿Me compartes en los comentarios cómo te haces sentir bien?

Crear sensaciones, crear memorias, crear bienestar, eso es Crearte Libre.